lunes, 11 de julio de 2011

Facundo Cabral

Por Roger Silverio

Las balas, apagaron tus palabras de amor y de consuelo
Trayéndonos angustia..., sin luz y con profundo duelo.

Aberración, maestra de los lutos…, sin guía, sin sentido
Robó tu vida pura..., con mezcla de torpeza y desatino.

No oyeron tu mensaje de armonía…, nunca te conocieron
Perdona señor esa ignorancia, ¡Cuán grande mal hicieron!

Contabas cuando siendo solo un niño de apenas siete años
Montabas en un tren para ser libre…, sin conocer el daño.

Ese fue tu regalo (fue el segundo), la vida… fue el primero
Hoy Dios entrega a tí el tercero: ¡La aprobación del cielo!

4 comentarios:

  1. Roger, gracias por ofrecernos tu homenaje a Cabral
    Mas de una vez lo recordaremos en palabra y pensamiento
    Saludos,
    Gloria MiládelaRoca

    ResponderEliminar
  2. Gracias Roger por este homenaje a uno de mis grandes

    ResponderEliminar
  3. Felicidades Roger...se parecía un poco a ti.

    ResponderEliminar