Por Augusto Enrrique
Me alimento de palabras en la noche
Yo también
soy el dueño de los muros
donde se lee tu nombre
Cerró los ojos e imaginó
un campo lleno de girasoles felices
Abrir la puerta
salir a la calle
y descubrir (todavía con asombro)
que los árboles florecieron
aún sin la lluvia de tu rostro
Solo veo
dolor en la belleza
desierto de caricias
locura y violencia
repetidos como un mantra
solo eso
Respirar
de nuevo sentir
como las manos
se adueñan de los vasos
y de las pieles
Mientras esperamos
que la sangre llegue al río
deshojando margaritas
Cuando salga el sol
la verdad seguirá durmiendo
desnuda sobre la cama
Igual sigo del otro lado
todo el tiempo estoy
entretejiendo palabras
RULFO NINGUNEADO (RELOADED)
Hace 9 años
Muy buen trabajo del poeta Augusto Enrique. Hay delicadas y consistentes imágenes, pero no están en función ornamental, sino que todas coinciden en reforzar el discurso-eje del poema. Ajustado manejo del lenguaje, para que el poema llegue con todo su intensidad -en cuanto a ideas y sensibilidad- al lector. Felicitaciones por este muy buen trabajo!
ResponderEliminarLuis Benítez (Buenos Aires)
Augusto, gracias por permitirnos leer tu poesía Felicidades!
ResponderEliminarmuchas gracias luis por el comentario, por leer y desmenuzar el poema
ResponderEliminary gracias a vos gloria por el espacio
saludos