lunes, 31 de enero de 2011

Libros de artista y óleos de Isabel Sevillano


Dentro, fuera


Libro basado en el concepto de lo que está dentro, está fuera, este libro es continuación de una serie de óleos partiendo del concepto de las ventanas.








El paso del tiempo en azul

A través de unos ojos azules se expresa el paso del tiempo, y no sólo el físico, expresado por el mapa y las isobaras, sino ese paso del tiempo en la mirada, en el interior, en la vida de cada ser humano.

Limpieza, viveza, deseos de vivir, inocencia en la mirada de un niño. Mirada de la juventud, explosiva, con fuerza, remarcando rasgos, energía viva, abierta al mundo que vive. Y por último la vejez, la sabiduría, la pequeñez de la mirada, la expresión de una vida pasada, dulzura, paz y casi vuelta a la niñez.











Muestra de la serie Soledad de más de sesenta óleos basados en la lectura de "Cien años de soledad " del escritor colmbiano Gabriel García Márquez.



Melquíades



La casa de los Buendía



Retrato de familia



Remedios la Bella




Isabel Sevillano,Valladolid, España. Diplomada en Ciencias de la Educación, en la especialidad de Ciencias Humanas, Universidad de Valladolid. Desde pequeña asiste a clases de dibujo impartidas por el catedrático de Bellas Artes Don Asterió Vivero. Posteriormente inicio sus estudios de Bellas Artes en la Universidad de Salamanca y en Talleres de Arte en Valladolid, en la Fundación Esteban Vicente en Segovia, y en el Taller de Grabado Calcográfico de la Diputación de Valladolid.

Isabel Sevillano es una artista polifacética tanto por la variedad de técnicas, óleo, pastel, acrílico, crayón, grabado calcográfico, serigrafía…, como por la diversidad de proyectos y trabajos realizados. Entre ellos se destacan: ilustraciones para libros. Libros de artista. Colaboraciones con dibujos en prensa. Diseño de monotipos para etiquetas de vino. Obras de pintura en troncos de árboles , para instituciones y espacios públicos. Carpetas y ediciones de grabados calcográficos para la Universidad de Valladolid, el Instituto de Estudios Europeo y el Museo del Vino .Peñafiel. Valladolid. Realización de Exlibris. Diseño y realización de Premios en serigrafía.

Ha participado en exposiciones colectivas en Valladolid, Segovia y Palencia. Exposiciones individuales en Valladolid, Palencia, Santander, Segovia, Soria, Málaga, Madrid y Paris. Tiene obras en colecciones privadas de Brasil, Ecuador, Málaga, Madrid, Santander, Valladolid, Valencia etc., y en el Ayuntamiento de Valladolid. Patrimonio Artístico de la Junta de Castilla y León. Colección de Arte de la Concejalía de Cultura de Cantabria. Fondos de Arte del Museo del Vino de Valladolid. Colección de Arte Contemporáneo de Caja Madrid. Colección Particular de S. A. R. Don Felipe de Borbón, Príncipe de Asturias. Fondo de Arte de la Universidad Carlos III de Madrid. Colección de Arte Contemporáneo del Colegio de España en La Cité Universitaire de Paris. Patrimonio Nacional de la Casa Real y en la Colección Particular de S. M. la Reina Doña Sofía.

miércoles, 26 de enero de 2011

Tarde y fastidio

Por Mario Capasso

De dónde le vendría esa idea, la tarde como un fastidio de sol, si la mañana había transcurrido en el departamento con aire acondicionado, la botella y el cenicero bien a mano, con algunas fotos sobre el sillón y otras desparramadas por el piso. Si allí adentro había mirado por primera vez en años esa película de vacaciones los tres, rescatada vaya a saber cómo y para qué. Y si recién había estacionado el auto flamante y sólo lo separaba una cuadra hasta llegar a la plaza y ahí nomás, cruzando. Pero al sol debía sumarle el humo de los escapes entrándole como si fuera una novedad arrastrándolo a toser sin reconocerse en la tos, como si el que tosiera fuese aquel perro yéndose quién sabe adónde, o esa estatua condenada a permanecer, o el árbol que ahora le sirve al perro y ensombrece una parte de la estatua. Tosía pues, y resultaba absurdo, como absurdos se le antojaban los pensamientos de los últimos tiempos mientras caminaba siempre tan elegante por fuera, tan traje de corte inglés y corbata de seda, la piel bronceada a propósito en sesiones de doce minutos sin fastidio. Pero qué hacer ahora y aquí con los recuerdos, a quién recurrir cuando se descubre la soledad adentro, si ya es tarde y los muertos no pueden oír lo que no quiso, y los padres se fueron y no les ha preguntado si el abuelo era bueno o jugador o borracho. O si la guerra los había hecho andar descalzos antes que uno, buen hijo que había hecho carrera, les pagara el mejor lugar para verlos poco en horas de visita cada vez menos. La calle se mostraba entonces como la tarde misma, se diluía en un fastidio de gente al sol y de vehículos que echaban humo a su paso y él llegaría con demora y no importaba, pues temprano sólo llegan los perdedores, los que bajan la vista cuando entra para ser insultado en silencio, pues así lo reciben aquellos sobre los cuales lo ignora todo, y si alguna vez les rescató por casualidad algún nombre lo olvidó al instante por un asunto urgente que reclamaba atención. Es así nomás. Uno entra al banco por costumbre o para huir de los fantasmas, porque desde hace, ¿cuánto?, ¿y antes?, cómo era antes que no era lo mismo que ahora, cuando despilfarra su indiferencia contra clientes y subordinados, a los que ve y les da la mano y cuando aprieta el puño no hay fuerza, hay apenas un gesto blando, tan blando como inútil. Y puesto a decidir en su puesto debería hacerlo todo de nuevo, repetir cada movimiento como la primera vez, aunque hoy los pensamientos absurdos intentan trabarlo. Pero no hay salida que valga, debe resignarse a recibir a esas damas o a esos caballeros que lo tratan con cortesía, pues lo saben portador de las llaves del banco, aunque ya está cansado de lo que tanto le gustaba, cuando le pasaban un sobre blanco o gris o qué diferencia hay, si servía para comprar la felicidad a largo plazo y bajos intereses. Los señores gerentes son poderosos en ese instante, cuando negocian un expediente y lo firman o no, y si lo firman estampan sello y sonrisa y apretón de manos. Pero por qué maldición le toca atender justo hoy, con estos recuerdos como animales infatigables, a la señora que ya ve venir, con joyas hasta en las piernas para impresionarlo y chico rubio a su lado, y un velo se descorre en alguna parte e imagina que a lo mejor el chico podría parecerse, y se pregunta por qué no le aceptó esa vez la invitación para jugar al dominó y le dijo no al hijo, si el cansancio derivaba apenas de unas copas o de alguna secretaria a deshoras. Y por qué se negó a mirar cada día el cuaderno de clase e ignoró los dibujos en las paredes, y cuando los quiso mirar no encontró los cuadernos y las paredes se habían desmoronado, y ya no existía el hijo, existe quizá un ser desconocido, con barba y anteojos le pareció una vez a lo lejos, cuando no se atrevió a cruzar la calle. Entonces el hijo es un milagro crecido sin él, cómo ha podido ser sin él y ahora es sin él no sabe dónde. Y no hay remedio, se inclina y firma la solicitud de señora enjoyada con chico rubio y piensa que todo es lo mismo, la vida no tiene garantía y pase el que sigue, y si no sigue nadie mejor, porque alguien se acerca con bandeja y un café no pedido y lo saluda, cómo le va, señor, y él no adivina si ya le ha respondido algo o si acaso debe contestarle con la seriedad de antes pero no de ahora, cuando los recuerdos vuelven y lo llevan a una escena de allá lejos en el tiempo, te acordás Irene, en una mesa en un bar en una mañana con fastidio de sol en las mejillas de ella que dice no comprender cuando él le ha dicho ya es muy tarde, cómo tarde, te resistís Irene, y uno inventa algo para justificar palabras que se le descuelgan de la boca, fatales y huecas, como si un eco repitiera lo que no hubiera debido decir. Pero ya es la hora, el tiempo se ha cumplido y corresponde irse, aunque antes se impone la impostergable reunión para darles oportunidad a dos o tres de los que más lo odian de que le rindan cuenta y pleitesía y le recuerden que defienden con su honra y dedicación los intereses del banco. Ellos no saben de su desinterés de hoy por los intereses y tampoco que sólo le importan ahora las deudas contraídas en su vida y de las cuales no acierta a distinguir la caja para pagar. Y después existe de nuevo la calle, donde ya no asoma el sol y donde el humo ya no lo hace toser aunque el fastidio sigue firme adentro del que camina entre la gente, y la gente lo empuja a mirar una iglesia y a pensar si Dios alguna vez amenazó con decirle algo y Él tampoco tuvo tiempo. Entonces la tarde casi noche es una larga caminata hacia el bajo, rumbo al puerto, para qué. Y cuando llega la vida es un embrollo y hay una brisa y un barco alejándose, e imagina que quizás un rato antes y ese barco le hubiera servido aunque tal vez aún, porque ve sus luces yéndose y la memoria es un fastidio sobre el escalón que parece no acabarse y es un abismo de padres que se fueron antes de y de hijo que creció sin y de amor de Irene abandonada en una y el murallón es sólo un salto y entonces ya no es más ni la brisa ni el grito.



Cuento incluido en el libro “El futuro es un tropel absurdo”, 1999.

jueves, 20 de enero de 2011

Art and Soul by artist Ellie Kane


“I celebrate spirit when creating my art”

Contemporary in context, my work is created at my core. My paintings come into being as I interpret thoughts, dreams and emotions on paper or canvas. My art is influenced by a rapport with the Self, and infused by my palette.

Guided by an inner flow, and working intuitively, I deeply enjoy the process of bringing my paintings to life, as I endeavor to express the unknown, the mystical and the unexpected in my artwork.

As an artist, I have approached my path with an open heart and profound gratitude for this spellbinding journey.

Ellie







From Within, Acrylic/mixed media (Click image to enlarge)





Unchained, Acrylic/mixed media (Click image to enlarge)






Written in Stone, Acrylic/mixed media (Click image to enlarge)



Ellie Kane was born in Cuba and currently resides in Coral Gables, Florida.

From a young age she knew what her mission would be; as drawing, painting, writing and dance took center stage in her endeavors. In the year 2000, she found herself in a highly fulfilling phase of her artistic life—deeply immersed in finding her true essence… and her creativity took flight. Her paintings depict movement, bold colors, energy and gusto.

Kane has studied under watercolorist, David Maddern; and specialized in oils and acrylics with the guidance of well-known Chilean artist, Jaime Ferrer. She has participated in various programs by author/artist, Laura Cerwinske; and portrait drawing with Yugoslavian artist, Silvius Krecu. Ellie has been involved in workshops by Cuban artists, Baruj Salinas and Yovani Bauta; as well as intensive courses in Contemporary Art by Dr. Milagros Bello, Curator/Professor; and has researched distinctive painting techniques under Cuban artist Julio Figueroa-Beltran

Her painting, “Only You”, was chosen to appear in Living Artists, 14th Edition, 2005; and “Danza Gitana-Crazy Mary”, was featured on invitations/programs at “Voice from Within” musical in 2005. In December, 2007, Ellie and two of her Faces and Attitudes Series paintings were highlighted on 100 Contemporary International Artists. Ellie was invited to exhibit and participate in the round table discussion at Latin Views, 2008 in Groton, Connecticut.

Passionate when depicting her soul, Ellie pours her Self onto the canvas, creating vivid and intense paintings. Describing her art as “perceptions and revelations”, Ellie reflects her dance of life—poetry serenading her inner world—into the captivating language of an artist’s brush stroke.

martes, 18 de enero de 2011

Lecciones




Por Lidia Elena



I




En la danza
con tu sombra
lo más importante
es la redondez.




II




El enemigo ataca
pero no puede asir
tus manos de nube.




III




El señor del tiempo
peina su barba,
su aliento sostiene
sol y luna.

viernes, 14 de enero de 2011

Pájaros de alumbre

Por Milos Alda


"Pájaros con barriletes" dibujo de Antonela Pignotti




Pájaros de alumbre



Y se quebró el silencio…
desventró con el ansia del agua que jugaba
a decorar de calores el nocturno
a pintar los oniriomas de ganas imposibles
a llenar
de luz
el suspiro clandestino
de sangre
la vida que se omite
bajo siete veces
siete llaves…
Se quebró
para parir con dolor
hermosos pájaros de alumbre…



Pregunto


En mi sangre que no entiende
cuáles son estas desconocidas venas
estas arterias que en nuevo pulso se avenidan
pregunto
si en seda de gusano hay mariposa
y si mi tú y tu yo son partes de su ala
si es viento lo que veo
color lo que ando
ignorada vida la masticación de esta arena breve entre los dientes
las respuestas son seda
otra que siguiendo el hilo se teme
que en tela
de araña acabe...





"Yo me renazco en ti. Me inicio por tu lengua
En el sagrado idioma de los ritos"

(Antonio González Guerrero)


Esta vida
-que jamás me supe-
es un milagro espeso
imposible
de beber y de vivir...

más imposible aún
no hacer ambas cosas...

miércoles, 12 de enero de 2011

un sol al sur

Por Mario Capasso




porque hay un sur que no se consigue así nomás, a la vuelta de la esquina, como quien dice, hay que amasarlo mucho y ganárselo poco, ¿sabés?, pero ni siquiera es para uno, en esto no te confundas, hay que darle una mano porque está hecho del barro de los lugares que amamos, es el sur real del barro verdadero, en el que chapoteamos desde el primer rebote de la pelota de goma o el vestidito de la muñeca de plástico, sin otra fortuna ni falta que hace, y la salida es una cloaca, ¿sabés?, y en cambio existe un sol para el que quedarse, pero el sol del que te hablo no vino a brillar, más bien se nos viene encima, cada día, en todas las horas, y es bueno, muy bueno tener un papel y un lápiz y saber dibujarlo, así, como vos me estabas diciendo recién, antes que yo te interrumpiera por esta especie de falla del corazón que me saltó de golpe, y como me lo vas a decir ahora, mientras escuchamos la música, amor,








Mario Capasso nació el 9 de Marzo de 1953, en Villa Martelli, localidad del Gran Buenos Aires, República Argentina, en la que continúa residiendo. Literariamente, se ha formado con Beatriz Isoldi, Nilda Adaro y Federico Jeanmaire. Ha publicado tres libros: El futuro es un tropel absurdo, cuentos, año 1999; El edificio, una novela en escombros, novela, Ediciones AQL, año 2002; Piedras heridas, cuentos, Ediciones Corregidor, año 2005. Este último obtuvo 2do. Premio del Fondo Nacional de las Artes, año 2003. La novela El edificio y el libro de cuentos Piedras heridas están en proceso de traducción y serán publicados en Francia por la editorial “La Dernière goutte”. Tiene prevista para el 2011 la publicación de la novela La Ciudad después del humo. Ha escrito, además, un volumen de cuentos y minificciones y tres obras de teatro.

martes, 11 de enero de 2011

Sin carreteras





Por Angélica Hoyos Guzmán


Nacimos en un barrio con los pies en el suelo,

nos raspamos las rodillas,

reventamos los codos en caminos de herradura,

tomamos la espuma de la leche a las cuatro de la mañana,

nos dieron el primer beso en un callejón delgado,

recostados en paredes sin pañetes.


Nos fuimos del vecindario aún sin pavimentos,

nos quedaron las casas más cercanas a las huellas.


Vivimos en otro barrio ausente de ciudad bonita,

vigilamos el invisible olor de sus basureros.


Enterramos nuestros zapatos en barro madrugado

ya nosotros no podemos aterrizar los pasos.


Somos los nacidos con los pies en el suelo,

perdidos en las balas de una crónica roja,

enterrados, pobres, muertos.



Angélica Hoyos Guzmán: nacida en la costa caribe colombiana. Lic. en Lenguas Modernas, Msc. Lingüística Española. Docente e investigadora universitaria. Publicaciones diversas en México y Colombia. Entre ellas: “Caída libre” (prosa poética), en Revista digital Ahí va el Agua, México, 2009, en el mismo proyecto ganó en el 2010 el concurso de cuento en homenaje al tercer aniversario de la revista. Entre otras publicaciones se cuentan: Antología de poemas en “Hechiceras de la palabra”, Centro de Estudios Mixtecos-UNAM, Oaxaca, México, 2009. “El Comic Multinacional” (reseña crítica), en periódico literario “Lecturas Críticas” Bogotá, 2009. Poema "Perdone señor no soy desplazado" en la revista literaria mexicana la"Hormiga Roja"(2010). Colaboración con un poema titulado "Poesesiones" en la revista Contestarte No 9, Bogotá (2010) y otras de narrativa, poesía y de caracter cinetífico humanista. En 2010 fué invitada al III encuentro de narradores, académicos y declamadores en Goya Corrientes, Argentina e hizo parte del Taller de Poesía de la Red Nacional de Talleres Literios del Ministerio de Cultura, en la ciudad de Bogotá, colectivo de poesía del cual hace parte llamado "Los Impresentables".

viernes, 7 de enero de 2011

La Gente en el Agua


Fotografías de Esteban Abdala

Colombia


La Gente en el Agua nace de la paradoja que existe entre una cruda realidad y la belleza natural que ebulle espontáneamente en algunos lugares donde habitan personas que están viviendo tiempos difíciles.
La situación a la que esta obra se refiere es la inundación que se ha producido por toda Colombia y en una zona muy vulnerable al pie de La Ciénaga Grande de Santa Marta, donde La Ciénaga y el rio Magdalena han cubierto de agua los hogares de miles de personas que viven a sus orillas, El pueblo de Ciénaga, en el Departamento del Magdalena no es una excepción.
Esta desafortunada situación ha dado pie a la formación de charcos y al derramamiento de aguas negras de las alcantarillas de la población. Ahora el suelo de una gran zona se ha llenado de reflejos y con ellos todo se ha llenado de escenas ricas en texturas, con una multidimensionalidad de perspectivas que habitan en un mismo plano visual. Por eso es una exploración a las posibilidades de la percepción frente a un fenómeno óptico espontaneo, que ante todo me ha dado la posibilidad de hacer una exploración a la fotografía que siempre he deseado, esto es pintar con luz. Dada la naturaleza difractora y reflectora del agua, su movilidad y la capacidad de los reflejos de combinar diferentes planos visuales en uno solo, he podido usar mi cámara como un lienzo que captura pinturas de escenas y gentes que viven en medio de la pobreza y las inundación. Estas son pinturas en honor a las personas del Caribe Colombiano que siguen con sus vidas en medio de la catástrofe de la inundación que se ha llevado gran parte de sus pertenencias.





1. Amigos de la tarde. 4080*3060 pixeles, 300 dpi





2. Pareja en cicla. 4080*3060 pixeles, 300 dpi




3. Cielo de cables y ondas. 4080*3060 pixeles, 300 dpi





4. El Cielo está en todos lados. 4080*3060 pixeles, 300 dpi





5. El niño en cicla frente a la tienda. 4080*3060 pixeles, 300 dpi





6. El Man en cicla. 4080*3060 pixeles, 300 dpi






8. El muchacho en cicla. 4080*3060 pixeles, 300 dpi






9. Los postes de electricidad y el cielo en el agua. 4080*3060 pixeles, 300 dpi






10. El señor sentado. 4080*3060 pixeles, 300 dpi.

martes, 4 de enero de 2011

La Salamandra

Por Omar Villasana


La pared blanca muestra un par de puntos negros que aleatoriamente la recorren mientras Mateo cena. Desafiando la gravedad los puntos negros suben por la pared, se obstinan sobre el aplando del techo para irremediablemente caer sobre el plato de Mateo quien con un enorme asco descubre los ojos de la salamandra que con rapidez brincan de la ensalada al suelo.
La salamandra observa a Mateo como en espera de iniciar el juego corre que te alcanzo. Mateo no se mueve y la salamandra impaciente desaparece sin ser vista.
Ya son varias semanas que la salamandra es el molesto inquilino que se deja ver en las ocasiones menos afortunadas.
Mateo llega tarde a su departamento acompañado de una chica que acaba de conocer en el antro. Despacio entra y se alegra de su buena suerte, ambos con un par de copas de más y con las luces apagadas se arrojan desnudos sobre la cama.
Durante unos segundos permanecen inmóviles, Mateo, con lentitud, recorre con su mano la cadera de la chica, la siente tensa y fría, se aventura en busca de su sexo. Horrorizado, su mano se detiene al descubrir lo que parece un prepucio viscoso. Aún más sorprendido y en el momento que arroja su mano con dirección a la pared ese miembro gelatinoso se desprende y apenas se escucha un ligero golpe mientras la chica enciende la luz y grita¿Qué fue esa porquería que me quitaste de encima?
Mateo sudando copiosamente pero tranquilo se queda callado mientras observa como la chica se viste con toda prisa. Otra noche de abstinencia obligatoria, pero por pudo haber sido peor.
Mateo no logra comprender porque cada día que pasa la salamandra se vuelve más confiada al estar cerca de él, como si le retara con su presencia. Cuando llega de trabajar pareciera que el bicho le estuviera esperando y al momento de que Mateo se acerca da la media vuelta y se esconde en un lugar inaccesible.
Por las noches con desconfianza se dirige al baño y no olvida encender la luz pues aún recuerda aquella ocasión cuando a medianoche con las luces apagadas entró al baño y al acercarse al inodoro la planta de su pie sintió el roce de la salamandra.
Poco a poco se van acostumbrando a su mutua compañía o por lo menos es lo que él cree. La presencia del animalejo no sería tan incómoda si no fuera porque no se sabe en qué momento invadirá su privacidad, a veces presiente que éste aprovechará mientras duerme para meterse por su oído y enterarse de lo que están hechos sus sueños.
Hoy es un día como cualquier otro. Mateo llega a su casa, la salamandra le recibe al llegar pero en esta ocasión él no cierra la puerta de la entrada con la rapidez acostumbrada, el anfibio lo observa con tranquilidad, su rostro dibuja lo que simula una sonrisa de satisfacción. Al fin le han comprendido y con una gran velocidad sale de la casa por el mismo lugar que un día por accidente entró.