Por Omar Villasana
Otra mañana más en la ruta,
los viajeros desenfundan sus cámaras.
Captan la eternidad en una toma del Coliseo.
En idioma bárbaro reflexionan
sobre el auge y caída de imperios.
Orgullosos de compartir similar destino,
con diligencia administran
los yuanes que con cierto esfuerzo
acumularon para darse este placer.
Cae la tarde, el conductor
deja los turistas en el Best Western.
Desde hace siglos todos son
iguales,
chinos, japoneses,
americanos, alemanes,
franceses, ingleses,
ciudadanos comunes compartiendo
la ilusión de ser dueños del mundo.
Guauuu tremendo y solido poema Omar. Saludos desde Jaen.
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