lunes, 29 de noviembre de 2010

La tienda de Respuestas

Por Lilian Córdova

Después de un par de años de haberlo planificado, mi mejor amigo: Pedro y yo –aún jóvenes y hartos de trabajar para los demás - por fin empezamos nuestro propio negocio, una Tienda de Respuestas. Pedro era economista y yo había obtenido una amplia gama de conocimientos como empleada en tiendas, gracias a mi periplo migratorio por los países de economías fructíferas en los años anteriores.

Decidimos alquilar un local en un shopping mall y abrimos nuestra tienda de respuestas. Al principio era un espacio pequeño, pero la gente compraba tantas respuestas que pudimos, en cuestión de un año, rentar un lugar mucho más amplio.

La idea de la tienda surgió porque desde pequeño, Pedro solía fabricar respuestas y venderlas a sus amiguitos del colegio, ya después en la universidad, fabricaba respuestas y las intercambiaba por besos con las chicas lindas, en fin tenía experiencia y conocimiento sobre el producto, lo que representaba un elemento fundamental al momento de iniciar un negocio de este tipo.

Al principio teníamos unos cinco proveedores, las respuestas que comprábamos en China, resultaban muy económicas y no requerían de mayor elaboración, tenían que ver con preguntas como, ¿quién inventó la seda? ¿Cuál es el diámetro de la tierra? ¿Cómo se preparan moros con cristianos? ¿Qué son moros con cristianos? ¿Cómo se fabrica una mesa?

Pero también teníamos unos excelentes proveedores latinoamericanos, entre ellos Brasil, Venezuela y Colombia, cuyas respuestas se vendían muy bien y daban contestaciones a cosas como: ¿Cómo se baila salsa? ¿Cómo se seduce a una mujer? ¿Cómo conquistar a un hombre? ¿Cómo tener 50 años y parecer de 35? ¿Cómo mantener tres niños, un matrimonio, pagar las cuentas de la casa sin perder el sentido del humor? ¿Cómo hacer reír a los demás? ¿Cómo hacer enojar a los demás en cinco minutos? Teníamos también proveedores de Estados Unidos y Europa.

En nuestra tiendita teníamos productos de todas las tallas, eso ayudó en nuestro crecimiento, casi nadie se iba con las manos vacías. Una tarde un chico llegó y empezó a mirar los estantes, me acerqué y le pregunté:

- Te puedo ayudar en algo_

Pero él aún reacio a mi ayuda, me respondió: -sólo estoy mirando, gracias- yo continué organizando los estantes y a los minutos el joven se acercó y me dijo:

- Tendrás algo como para saber qué hacer si no quiero a mi esposa, pero tengo que estar con ella porque no me quiero separar de mis dos hijos.

- Mmm, Bueno por ahora tengo tres respuestas, porque no me ha llegado la nueva mercancía, ya te las muestro.

Saqué tres paquetes:

- Éste es el más económico, simplemente te quedas con tu familia, duermes en un cuarto diferente al de tu esposa y no se dirigen la palabra por el resto de sus vidas, pero tendrás a tus hijos cerca. Este otro, simplemente te separas de ella y no vuelves a ver ni a tus hijos ni a ella; y por último este de aquí que es el más costoso, pero es bueno: te conviertes en su amigo, tienen una separación sana, que no sea traumática para los niños y te mudas al edificio de al lado.

El chico miró el último con agrado pero al ver la etiqueta, pensó en voz alta:

- Pero este me va a costar mucho… titubeó y dijo: mejor dame el primero.

OK, lo lleve a la caja, lo facturé y se lo entregué en las hermosas bolsitas que habíamos mandado hacer para nuestro negocio:

- Qué tengas un gran día-

Me dio las gracias y se fue sonriendo.


Pedro y yo teníamos mucho trabajo, los fines de semana se llenaba la tienda, vendíamos muchas respuestas, había una gran variedad, respuestas pragmáticas, sencillas, románticas, existencialistas, funcionales, triviales e incluso al transcurrir unos cinco años logramos comprar al mayor respuestas mucho más costosas de fuentes secretas, de organismos de investigación importantes enquistados en lo más recóndito del planeta, así que llegamos a tener productos que valían miles de dólares y que los vendíamos a entes gubernamentales, grupos guerrilleros, organismos internacionales, cuerpos terroristas, entre otros sectores poderosos del acontecer mundial.

¿Dónde estaba Osama Bin Laden? ¿Cómo se fabricaba un telescopio superior al ELT? ¿Mejores precios para viajar a Marte?, Tres nuevos evangelios, ¿qué ocurrió con la civilización maya?, Manuales de fabricación de armas nucleares, entre otras muchas respuestas.

Estábamos en la flor de nuestra prosperidad empresarial, pero de pronto la situación empezó a desmejorar, durante enero, febrero y marzo, los meses en que se solían vender más respuestas, por tratarse del inicio de un año nuevo, bajaron considerablemente las ventas, cuando mi amigo y yo revisamos los libros contables rompimos a llorar en la oficina, secándonos las lágrimas con nuestros pañuelos de tejido de fibra lunar, que habíamos comprado en 20 mil dólares cada uno.

Durante una semana Pedro no apareció por la oficina, el lunes apareció temprano en la puerta con un informe, que había estado escribiendo sobre las causas de nuestro descenso y me explicó:

- Básicamente se debe a dos motivos: la competencia y el público. Una empresa estadounidense que se dedicaba a proveernos respuestas al mayor a diversificado su mercado y ahora tiene distribuidores detallados y a precios muy bajos, es un producto bien comercial pero a la gente le gusta, tiene respuestas sobre: ¿quién es más bonita ella o yo?, ¿Cómo ser tan bonita como ella?, ¿qué puedo hacer para ganar más dinero? ¿Cómo puedo ser más hermoso?, claves para ser popular, y cosas así, al principio no nos afectaba pero ahora sí, además según estas cifras que tengo aquí, el 80% de nuestros clientes ya no quiere más respuestas, se sienten seguros con lo que ya saben y no tienen muchas dudas.

Yo que me encontraba sensible por esos días, lo miré, solté unos grandes lagrimones y con la cara bien contorsionada, le pregunté:

- Y ahora ¿qué vamos a hacer?

Él colocó su maletín sobre la mesa y sacó una respuesta empaquetada y con una cara de satisfacción, me dijo:

- mira lo que fabriqué…

Ahí estaba la respuesta: Crear una tienda de Preguntas.

Y así empezamos una empresa mucho más fructífera y con un producto más exclusivo, contratamos a un grupo de diseñadores de preguntas de lo más exquisito a nivel mundial, teníamos un importante staff de filósofos, físicos, diseñadores de modas.

Al principio, no fue fácil, porque la primera colección de preguntas a veces chocaba con ciertos patrones culturales convencionales, pero estaban diseñadas de una manera contundente, que poco a poco la gente fue saboreando y empezó a consumir. Nuestro slogan para la primera campaña era algo así como: “Una pregunta es fácil de hacer, pero ¿qué hay de una buena pregunta?”.

En este sentido teníamos preguntas para todas las áreas: ¿Para ahorrarme los problemas del matrimonio y los hijos, sería mejor que mi hermana y yo tuviéramos un bebé por inseminación artificial? ¿Qué pasaría si invito a un desconocido a acostarse conmigo y después le lanzo un fajo de billetes? ¿Qué se siente besar a alguien del mismo sexo? ¿Cómo sería decir toda la verdad por un día entero? ¿Cómo sería un día en el que nadie salga de sus casas y todos los humanos ingieran un LSD? ¿Qué pasaría si se aparece Jesucristo? ¿Qué pasaría si aparecen los extraterrestres? ¿Qué pasaría si aparecen todos juntos?

Luego surgieron otras firmas que competían con nosotros, pero ya habíamos logrado constituir una gran empresa apoderándonos de ambas ramas: Preguntas y Respuestas.

Que ¿cuál es el final de esta historia? eso podríamos venderlo en una de nuestras tiendas exclusivas dentro de la nueva colección de respuestas de verano, pero una cosa es la riqueza y otra la tacañería, así que no les negaré estas últimas líneas: Pedro y yo amasamos una gran fortuna para nosotros y nuestras futuras generaciones y no volvimos a los duros trabajos de nuestra juventud, gracias a la curiosidad humana y su vehemente necesidad de preguntas respondidas y respuestas preguntadas.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Azcalxochitzin

Por Omar Villasana















Sostén con firmeza las flores
que depositaron en tus manos Yoyontzin.
No permitas que sus pétalos
escapen víctimas de aciagos vientos.

¿ Acompañó In Tloque in Nahuaque
en batalla al fiel Cuacuauhtzin ?

¿ Fuiste embriagado por Tezcatlipoca
cuando depositaste tu mirada en mi, Azcalxochitzin ?

Observa este nuestro hijo,
pequeño tochtli, Tetzauhpiltzintli.

¿ Acompañó In Tloque in Nahuaque
en la sentencia del niño prodigioso?

Sostén con firmeza las flores
que depositaron en tus manos Acolmiztli.

Quetzalcoatl solitario expío sus culpas.

¿ Cuántas flores
deben arrojarse en batalla
para pagar nuestra penitencia ?

Anciano ya, elevas tus ruegos
a In Tloque in Nahuaque.

Se cierne sobre la noche
un aroma a flores quemadas,
Nezahualcoyotl.

No será nuestro destino
convertirnos en quetzal, tzentzontle
o estrella del alba.

Miami 11 de septiembre de 2008

martes, 23 de noviembre de 2010

Wanderlust


By Danilo López

“The journey, not the destination, becomes the source of wonder”

Lorena McKennit, “The Mask and Mirror”

At the Hotel du Lys, 23 Rue Serpente, Paris, France, it wasn’t her nipple what froze in the garden, but the inconstancy that served them well. The rest, adorned with festoons and clairvoyant silk roses was a monument to passing loves, boring laughs. No cats could be mastered, no clogs to ride. Only her expectant smile, eternally asking “how much longer?”

At the Hotel Endri, Rs. Vaso Pasha 27, Tirana, Albania she realized that in the beginning the heart rules over the head. She didn’t care much about not seeing him but once in a while. She didn’t care about him not answering her calls. So many endless nights she cried until dawn waiting for the phone to ring, in vain. Right before sunrise she would then slowly rise, shower, get pretty for him, drop off Brian at school, and head off to the office. At lunch they would have long conversations. After work, when he was able to, he would stop by her house. She would try to penetrate the heart and mind of that quiet man, so loved, so lonely, in vain. She, tired of being closed, would open to him as naturally as water and salt. He, tired of being open, would close to her as naturally as dust and air.

At the Hotel Carpati, Str Matei Millo 16, Bucharest, Romania, she discovered that in the legend of Dracul, the reincarnation of the love of his wife kills him in order to reach eternal salvation. It was not the destiny of the two souls to sail together and be saved in pairs. Each soul had to reach its own salvation alone. From this stand point, she concluded, soul mates don’t exist in eternity (souls are timeless) but in brief chosen associations formed in the temporal plane. So, in the end, she would sail into infinity by herself. She learned that in eternity the concepts of loneliness and separation don’t apply to a soul freed from a body: her soul was interconnected to all others, and all others were connected to the Cosmic Mind.

On the way back from Sevastopol to Odessa, she crossed the Black Sea. Standing at the veranda on starboard, looking into the dark blue waters and the misty coastline in the horizon, she slowly opened her purse, pulled out a packet of Virginia Slims, took one with expert fingers, and lighted it with her left hand. She inhaled deeply as if trying to trap in her lungs the countless memories that came to supplant reality, the mosaic of happy moments gone so many years ago.

But it was at Kadriog Park in Tallin’s Old Town, Estonia, where she convinced herself –in mind and heart- that having him incompletely was more painful than not having him at all. She decided to peel off one by one the conquest poems read in bed, the postcards received from unknown places, the memories flooding her mind, the punctual flowers on each of her birthdays, the infinite nights embracing nothingness, the painful unreturned messages, the absent phone calls, the mad lovemaking, the Orvietto Classic drank by the terrace, the warm baths together, the odious unstoppable tears, the flaring disco dances, the Mother’s Day unwrapped gifts, the unrealized Christmases. Until she stopped needing him.

The box burned for several minutes. The flames, red like the awnings in Riga’s Central Market and yellow like the dying sun in Vilnius, Lithuania, illuminated the back patio with large dancing shadows. The smoke became thick like the walls of old castles in Dubrovnik, Croatia, and then the ashes, gray like the skies of Oslo in mid-winter, were swept by clear rains and gentle winds.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Callejuela

Por Gloria MiládelaRoca


















Bajo la sombra de su hora
Se divisa un abrazo líquido
anestesiada por el deseo
su espalda hambrienta
se recuesta

Se escurre la codicia
manos herejes
piel de faena
cuerpo en celo

Noche de alianza
de labios vencidos
intimidan el silencio
alimentan una tempestad

El laberinto de carnes
deja árida la razón

Revientan aguas
se esparce el tiempo

La consciencia muda
deshabitada
recorre las paredes grises de la noche

jueves, 4 de noviembre de 2010

Constructions. Ángel Vapor.






Por Amílcar Barca


En una ciudad como Miami donde los edificios se encuentran entre los matices de la claridad y los colores pastel, nada puede ser tan provocador que mostrar la luz industrial y nórdica del bronce. En una línea cercana al realismo soviético de los años treinta, Ángel Vapor se sumerge en un mundo particular y cerrado a la hora de narrar la idea de la cual se enamora. Llenas de compromiso interno, silenciosas, hermosamente brutas y salpicadas a veces por motas blancas de arena, sus piezas parecen recién salidas del frío del metal. La fusión, el relleno y el vertido del bronce marchan al unísono. Y entonces, como salidos del taller en aquel instante, aparecen unos bustos clásicos. Torsos que imitan a cualquier personaje histórico y que nos recuerdan que, aún hoy, existen ciudadanos que necesitan de la intemporalidad para saber que han desfilado por esta vida. La imagen decimonónica del Dr. Gaspar, mostrando la impavidez y la sabiduría en su mirada es un ejemplo. “Si no pusiera mi obra comercial en la exposición, estaría engañando al público… y tanto construyo en esa línea, como a la hora de hacer un homenaje a mis herramientas de trabajo o a un soldado desconocido”, una composición geométrica parecida a la de los carteles de la era deco.
En medio de la sala, una sombra alargada y perpendicular -las pinzas para derramar el bronce en un molde- se utiliza para distinguir la parte gemela de metal que le falta (Herramienta para fundir). Un memorial sin duda al escultor español de las vanguardias, Julio González. Acto de poder es una obra influida por la herencia de su abuelo, uno do los titiriteros más importantes de su época en la ciudad de la Habana. En esta pieza se contrapone el estoicismo oriental, representado por un sujeto arrodillado y en posición sedente, con la mecánica de un brazo truncado que apunta a su pecho, proponiendo romper así, la estabilidad del ahora. Herramienta para trazar, muestra un cepillo de pulir nudos deslizándose por una tabla lisa de madera de teca. Como una invocación al recogimiento y a la austeridad. Este utensilio parece que salga de un banco de trabajo de un convento . La sobriedad y la eliminación de lo superfluo a la hora de diseñar sus obras son características vitales de su labor como escultor. Página de acero y Constructor son, para finalizar, aquellas piezas esenciales que recogen los símbolos de un trabajo serio, duro y sólo iluminado por la pátina fría del bronce, esta aleación que funde clasicismo con interioridad y silencios.