domingo, 17 de abril de 2011

Esa parte que se esconde



Un conjunto de poemas que navegan en las aguas del deseo y la pasión, componen el primer debut en solitario de una autora que ya tiene todo un trecho andado, tras haber publicado textos en revistas y publicaciones tanto de su tierra natal como de Estados Unidos, donde reside y ejerce el periodismo desde finales de los 90.

Esa parte que se esconde –a juicio de mediaIsla editores, ltd, responsables de la edición- constituye “una apuesta desenfrenada, una aventura a toda piel sobre el tablero del fuego y la pasión”. Es un libro que cuestiona y se cuestiona sobre el amor, sobre el deseo y pone a las palabras, cuerpo a cuerpo, frente al nombre de la cosa que se nombra.

En palabras del escritor barranquillero Jaime Cabrera González, los poemas de Beatriz E. Mendoza “tienen la virtud de revelar la intensidad del fuego, la calidez del rescoldo y las pavesas definitivas valiéndose de la expresión sencilla y singular en que se fraguó una experiencia del deseo y su más allá”.

Por su parte la periodista colombiana Adriana Herrera destaca que “Beatriz E. Mendoza tiene una lengua capaz de usar los nombres más comunes de las cosas, la pura materia cotidiana, para encender fuegos breves e impredecibles con los destellos y las sombras del deseo."

Esa Parte Que Se Esconde

De tu cuerpo intocable sólo reclamo
una muesca del iris de tu ojo izquierdo
que hice mía una noche en que me hundí en tus ojos
hasta que la luz del día los invadió cegándome.

De tu cuerpo intocable sólo reclamo
ese centímetro de piel en tu espalda
que bauticé a punta de besos hace ya mucho tiempo
consumida por un amor que ahora sirve de nada.

También (se me olvidaba)
un cachito de tu pelo
y el lunar que tienes en el lugar impúdico.
Pero sobre todo, sobre todo es mía,
esa parte que se esconde a los ojos del mundo

Instrucciones

Escucha lo que te digo.
No me vistas sin antes desvestirme.
No me abraces sin enlazarte a mi espalda.
No me invites a comer algo que no sea etéreo.
No me seas fiel, sino fiel a tus palabras.
No me hables sin antes escucharme,
sin antes indagar en el fondo de mis sueños.
No vengas sin ambición, sin talento y sin ternura.
Y ten siempre dispuesta una sonrisa alada
y el hueco que se forma entre tu pecho y tu brazo
o el que habita en el centro de tu espalda
o el que puebla de sombras el valle de tu ombligo.

Una noche,
cualquiera de estas noches,
cualquiera de estas cosas
pediré prestadas.

Centerfold

La chica de la revista
mira absorta un paisaje exótico.
Su cuerpo, sus tetas apretadas,
la fina lencería,
el maquillaje,
los aretes,
los tacones,
todo,
todo perfecto.

Yo en cambio carezco
de todas esas cosas
y sin embargo tengo
el paisaje exótico de tu cuerpo de cedro,
la limpieza de mi rostro,
mis tetas pequeñitas
que tú llamas perfectas,
el vestido ocre de mi sudor perlado,
la mirada perdida en el éxtasis.

Y la pose: las manos en el pelo
y el perfil que te mira de reojo.
Y tu sexo en mi sexo.

Cámara de Torturas

Átame.
Ata mi cuerpo al tuyo
Con una sola y extensa caricia
interminable como esta noche.

Átame.
Encadena mis pies a tus pasos,
mis manos a tu pecho,
amordaza mi boca con tus besos
y venda mis ojos con tu llanto.

Tortúrame con el peso implacable
de tu cuerpo sobre el mío
y entierra el filo de tus caderas angulosas
en la carne blanda de mi vientre blanco.

Asfíxiame con tu respiración.
Abofetéame con tu cabello.
Quema mi piel con el contacto de la tuya
y marca mi rostro con la huella de tu lengua al rojo vivo.
Fustiga mi espalda con tu saliva ardiente
y doblega mi cuerpo bajo la fuerza de tus manos.

Cuando me rinda,
cuando me entregue,
cuando por fin confiese,
recoge mi cuerpo abandonado
y deposítalo en la celda inexpugnable de tu piel
tras los barrotes de tus piernas y tus brazos.

Da entonces a mi boca
el alivio de tus líquidas palabras,
a mi frente el descanso del sueño.
Sé mi salvador y mi verdugo
y espera junto a mí
la llegada del alba,
el arribo de la próxima jornada.

Beatriz E. Mendoza nació en Barranquilla, Colombia. Estudió Comunicación Social en Bogotá y luego emigró a Estados Unidos. Ha publicado cuentos y poesías en las revistas literarias Baquiana, Puesto de combate, Narrativas, Letralia y en el suplemento dominical del periódico El Heraldo. Su relato “Toñita” fue incluido en la antología Rompiendo el silencio de Editorial Planeta. Esa parte que se esconde es su primer poemario.
A la venta ya en: http://www.lulu.com/product/paperback/esa-parte-que-se-esconde/14727726
Blog de Beatriz E. Mendoza: http://www.paramatareltiempo.com

miércoles, 6 de abril de 2011

83 novelas de Alberto Chimal

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83 novelas no son novelas en el sentido tradicional. Cada novela o minificción abarca sólo unos pocos renglones. El autor nos dice que estas historias “atienen al significado original de la palabra, que proviene del italiano de hace muchos siglos: novella era una nota pequeña, una noticita, un aviso breve”. El libro se encuentra disponible para descargar gratuitamente en el siguiente enlace:

83 novelas, un libro nuevo e inesperado

A continuación incluimos algunas de las mini novelas:


Leyenda


Los interrogaron con fierros y cuchillos para que revelaran el secreto del mundo. Uno cedió: despacio, comenzó la historia que los contenía.


Antropología 2

Aquella otra secta predicaba que sólo se salvarán quienes perciban el fergues, el día santo y tenue entre el lunes y el martes.


Patología 2

El caníbal dejaba sólo la boca de sus víctimas, a la espera de posibles quejas. Nunca oyó ninguna, así que vivió muy feliz.


La prueba

Esperó un segundo con los ojos cerrados. Los abrió: como todas las veces anteriores, el mundo volvió a existir instantáneamente.