lunes, 26 de abril de 2010

Cold War or Cali Cartel’s Operation Sofia

By Michelle Primeau


I want so much to write something beautiful and to be a good Christian,
but a journalism peer sits slumped over her pen. Outside a blizzard glares white.
Her lip twitches over a puddle of drool while the Ixil witness goes on, a sweet
voice-over of his village in Quiché falling under the weight of the hills Marxist guerrillas, her teeth grind,
deprived of water through the churning of the Xalala hydro-electric dam and displacing thousands
of indigenous into the plundered forests and farmlands. His father decapitated, mother and sister raped,
their skirts pulled over their heads and suffocated under the hot breath of the Kaibilies, Confradias,
Zetas all taking turns at thrusting into the gaping cavity of the exhumed remains, her nose whistles,
scorching the mother and earth before the witnesses young eyes. Mining concessions granted
to transnational gold, silver, nickel, and zinc companies to displace the rural communities as if massacre
wasn’t enough to fire them into U.S. evangelical funded New Life refugee camps. The new life existing
under tin roofs supported by logs which do burn like their homes, but protected from the aerial bombs
the refugees outran to escape the death squad dossier logbook in which their names might appear.
Where the bodies of 200,000 might not, but rather disappear into the mass graves, a reprieve from
torture, detention, and execution of the unarmed Mayan collaborators and sympathizers, the villagers,
the whole Ixil peasant population are pro-EGP guerillas and must be controlled through
counterinsurgency and psychological operations. The girl, still dreaming sugarplums and skulls in pink
scarves and brightly woven threads who haven’ t lost their brilliance in 27 years, her mouth goes slack.
She is cutting telephone lines and constructing sandbag roadblocks with her grandparents and little
sister and watch their removal, illegal elements under Romeo Garcia and Efrain Montt, whose own
daughter is in bed doing lines of coke with her husband, a U.S. Rep and friend to silent
Clinton. The girl wipes her creased face and flips her ponytail as she changes sides to hear the witness
with her other ear before the Spanish National Court tries her on counts of sleeping off genocide.
I will not fall under the cloak of the p-o-e-t now I lay me down to sleep jive.

sábado, 17 de abril de 2010

Poética en Coconut Grove

Por Amílcar Barca




La poesía es un gato

si, la poesía es un gato sencillo
rodeado de manglares
un mediodía de enero

sí, merodeando en la sombra
y en la orilla del coral,
buscando la rima
entre los diminutos cangrejos
que se agolpan y se esconden
junto a estos adjetivos de piedra

sí, la poesía es esta metáfora
de piel a rayas y ojos cristalinos
que en lugar ajeno a su morada
espera del mar, una noticia.

sábado, 10 de abril de 2010

Perdido

Por Roger Silverio



Salí a comprar el periódico, a medio camino me di cuenta que primero debía encontrarme a mí mismo. Ahí comenzó mi agotadora faena. Regresé al lugar de partida observando todo a mi alrededor, aun debajo de los arbustos que crecían junto al camino, nada, sencillamente yo había desaparecido y eso…, eso me molestaba.
La última vez que me vi estaba en el baño, desnudo y sin peinarme. ¡Por Dios! ¿Alguien me habría secuestrado en esas condiciones?

Me escondí tras el tronco de un árbol frente a casa a ver si me veía salir, sentí frío pero eso era irrelevante. Era imperiosamente necesario que me encontrara, algo tibio cayó sobre mi hombro, casi imperceptiblemente moví mi mano hacia ese lugar y palpé..., un pájaro… ,un desgraciado pájaro me había cagado.

Como no podía vengarme de esa infamia decidí moverme del lugar, mi objetivo era encontrarme y nada, nada debía desviar mi atención. Permanecí por horas cerca de la casa, el no pestañear me causaba una desagradable molestia, pero no encontrarme era aun peor.

Han pasado dos noches, creo que también dos días y no me encuentro. La ancianita que vive en la casa del frente me mira por la ventana; si ella tuviera teléfono se lo pediría prestado para llamar por ayuda.
Me doy cuenta que no he vuelto a casa porque la luz de la biblioteca no se ha encendido y recuerdo perfectamente que acostumbro leer todas las noches.

Veo el carro del correo doblar la esquina, avanzo y le pregunto a la señora que por años me ha traído la correspondencia si me ha visto, o si ha leído en los periódicos si algo me ha sucedido, ella con la mirada baja todo el tiempo me contestó: “No se preocupe, acabo de llamar y usted ya viene en camino, pronto estará aquí”. Le di las gracias, era una buena persona.

Vi que venía una ambulancia, ahora entiendo…, algo me había sucedido y estuve en el hospital y si me traían a casa, ya había pasado el peligro.

Me dormí sobre la hierba, necesitaba descansar.

domingo, 4 de abril de 2010

Danilo López








Panic
Up there a sign on a rusted valise reads:
She is gone, it is over down here
Mai kaikan ai daukisa!
A boy tries to clean the yellow paint from between his
Fingernails, inside the cook cries, secretary to other realities
Umpira ai kaiks!
Old TV receptors adorn the wall separating us
Strange plantains grow on almond trees
Strangers from other dreams play familiar rhythms
They begin with tree strings and fused metals
They end with broken backs
Upla kumi sin balras!

His-Panic
Down, down and up the hill,
we have three lanes where two only
should exist,
báaxten na’?
Texaco, Marlboro, Wendy's and
Ray-O-Vac signs waving good bye
to the traveler
báaxten na’?
the neighbor to the North has sold us
everything, except anti-pollution
devices, handicap codes and health
insurance
báaxten na’?
Goodyear, American Airlines and
Visa card,
let's send cocaine in exchange,
and immigrants, and sugar, and labor
lu’um nohoch kool
prices are low, prices are cheap,
they have sold us everything, including
Madonna, Michael Jackson, and The New KOB
lu’um nohoch kool

Everything

Yaab winik
let's send them good leather, some arts
and crafts, and tax evasion and interest debts,
even some children to adopt or to take
body organs from
Yaab winik
they have sold us everything,
except wealth
kim sah!

Hispano
Trato en vano de separarme
Vuelo sobre tierras de cuchillos
Y uñas amenazantes
Vuelo sobre flores raras que
Devienen pájaros
Canto canciones del barrio
Invoco el regreso de mis padres
Wáguchi Bùngiu le sièlubei inébewalá bíri
Nübinlá bidáani lun barúeijan ya uboúagu
ĺtaralá

jueves, 1 de abril de 2010

El Pescador de Sueños

"El pescador de ilusiones", Oaxaca, 2004
Acuarela sobre Papel
48 cm X 33 cm


Por Elleale Gerardi


Un bullicio de pájaros
le revuela la sangre.
Y en la fragua sonora de las rosas
las abejas profetizan la miel.
La arena fugitiva de la historia
retrocede calendarios de piedra
hasta el núcleo de fuego
del origen.
Los mármoles del hambre y las hiedras de la angustia
flagelan la esperanza
El levanta los brazos de sus ojos
hasta alcanzar el vuelo
de las torcazas;
y hay un viento de fiebre
que desploma sus frutos.
Nadie altera los peces del diluvio.
Vencido
remienda las redes
para volver a la pesca
de un sueño.


Del libro Piedras del Pan de Piedra, Asociación de Escritores Argentinos, 1995